jueves, 6 de diciembre de 2012


2. ¿QUÉ ES LA ECONOMÍA?

La palabra economía proviene de la combinación de dos palabras griegas oikos, casa, y nomos, administración. Su significado etimológico sería algo así como el arte de administrar la propia casa, no es arte sencillo, ya que la gestión del hogar implica decisiones tales como la distribución de las tareas domésticas entre los miembros de la familia o la asignación de los ingresos (siempre inferiores a lo deseado) a los diferentes gastos, etc. Hoy día, aunque la palabra economía ha desbordado sus originales límites hogareños para referirse a aspectos sociales más generales, su significado no se halla tan alejado del etimológico ya que, como veremos más adelante las sociedades han de tomar unas decisiones comparables a las de las familias, esto es, la asignación del tiempo de sus miembros y de sus haberes materiales para obtener unos servicios y productos que se consideran necesarios. En esta sesión introductoria todavía no es posible indicar con exactitud al estudiante todos los aspectos de los que trata la economía.
El estudiante tendrá tiempo de ir asimilando y comprendiendo esta ciencia a lo largo del desarrollo del curso. No obstante, es conveniente introducir algunos conceptos e ideas básicas, que serán necesarios para desarrollos posteriores y proporcionarán una primera visión panorámica de esta ciencia.
Definiremos la economía como la ciencia social que estudia las actividades que el hombre realiza para administrar los recursos escasos y distribuirlos equitativamente para satisfacer las necesidades humanas ilimitadas.
  

La economía es una ciencia porque cumple con los requisitos para ser aceptada como tal: Posee un objeto de estudio, posee un método de estudio y tiene un contenido especializado.. Se dice que es una ciencia porque en su búsqueda de explicaciones utiliza un método científico ¿En qué consiste este método? El economista comienza observando la realidad y planteando preguntas y problemas. Pero la simple observación y el acopio de información no son suficientes para lograr explicaciones. Los hechos no se explican por sí solos y se hace necesario fijar unas reglas para ordenar los datos que se recogen y obtener, así, una visión coherente de la realidad. La economía procede entonces a la formulación de teorías y modelos a través del análisis económico que es la parte de la economía encargada de ello. Una teoría es una proposición o conjunto de proposiciones que ofrecen una estructura para comprender o analizar los hechos y de esta teoría pueden deducirse, de forma lógica, ciertas predicciones sobre lo que ocurrirá en la realidad. Un modelo es una representación simplificada de la realidad basada en una teoría. Las simplificaciones que se realizan para construir un modelo suelen ser explícitas y se denominan «supuestos». Como simplificaciones que son, los modelos incluyen una serie de relaciones, que se consideran fundamentales, entre diversas partes de la realidad y dejan de lado otras relaciones, que se consideran accesorias o secundarias. El plano de una ciudad es un ejemplo de modelo: recoge tan sólo unas líneas que representan, a escala, los contornos de los edificios, que separan éstos de las vías públicas. Los demás detalles de la ciudad se consideran secundarios cuando se dibuja un plano y por tanto, se omiten.
Para ser aceptados, las teorías y modelos deben ser contrastados empíricamente es decir, puestos prueba en la realidad. Por ello, las teorías deben estar formuladas de tal modo que faciliten su verificación o refutación, esto es, deben indicar con claridad qué hechos de la realidad resultan coherentes con sus predicciones y, sobre todo, qué hechos resultan incoherentes. Si sus predicciones se ajustan al comportamiento de la realidad, las teorías y modelos son aceptados. Si no se ajustan, por aparecer en la realidad hechos que resultan incoherentes con sus predicciones, serán abandonados y se dirá que han sido refutados. Pero, aunque una teoría haya sido aceptada, esta aceptación es, por su propia naturaleza, provisional. Las teorías científicas no son inmutables: si aparecen otras teorías o modelos que expliquen mejor la realidad, los anteriores serán apartados en favor de los nuevos. La econometría es la parte de la economía que se dedica a la contrastación empírica de teorías y modelos con los datos económicos recogidos. Para ello, utiliza métodos estadísticos que permiten comprobar si el comportamiento de la realidad se ajusta bien o no a las predicciones de las teorías y modelos. Para facilitar esta tarea, la economía intenta que los conceptos que utiliza sean cuantificables (se puedan expresar en unidades de algún tipo) y medibles (se pueda determinar su valor). Así, por ejemplo, la cantidad de leche que se consume puede medirse en litros y su precio en euros. En otros casos la cuantificación no es tan sencilla y es necesario desarrollar.

 Técnicas de medición
La economía formula también leyes económicas que son regularidades que se cumplen para colectivos suficientemente grandes. Una ley económica muy conocida es la ley de la demanda según la cual, si aumenta el precio de un determinado bien, la gente reaccionará comprando una cantidad inferior de ese bien Por ejemplo, esta ley predice que un incremento del precio del tabaco llevará a un descenso del número de cigarrillos consumidos ¿Todas las personas se comportarán así? No necesariamente Habrá personas que sigan fumando con la misma intensidad o, incluso otras pueden aumentar su consumo. Pero si se considera un colectivo suficientemente grande se observará que el consumo total de cigarrillos (y, por tanto, el consumo medio de tabaco) habrá disminuido después del aumento del precio.
Uno de los objetivos de la economía es establecer las relaciones de causalidad entre los hechos. Se entiende que existe relación de causalidad entre dos sucesos cuando uno de ellos (causa ha dado lugar al otro (efecto). No es tarea sencilla establecer si ha existido relación de causalidad entre dos sucesos mediante la mera observación de ambos. Por ejemplo, volviendo al caso anterior, suponga que de un año a otro se observa un aumento del precio de los cigarrillos en diez céntimos de euro y, al mismo tiempo, una caída del consumo de tabaco, ¿es esto suficiente para afirmar que el encarecimiento de este producto ha sido la causa de la reducción del hábito de fumar? Evidentemente no. La simultaneidad de dos hechos no implica necesariamente causalidad entre ellos. Durante ese tiempo es posible que se hayan producido otros hechos que pudieran afectar también al comportamiento de los fumadores. Podrían haber disminuido los ingresos de los individuos, haber tenido lugar una campaña para la reducción del tabaquismo, etc. Para saber si ha sido el aumento de precio el causante del hecho observado hay que excluir los efectos que los demás cambios han producido sobre el consumo de tabaco y analizar lo que habría ocurrido al aumentar el precio del tabaco si todo lo demás que pudiese afectar a la demanda hubiese permanecido constante. Esta idea de mantener todo lo demás constante se denomina la cláusula ceteris paribus en latín significa «todo lo demás igual».
Una vez establecida la causalidad también puede medirse si el efecto ha sido importante o más bien reducido. Es el problema de la intensidad de la relación. Podría ser que el incremento de los diez céntimos de Nuevo Sol diese lugar a una gran reducción del consumo de tabaco (la relación sería muy intensa) o, por el contrario, la venta de cigarrillos tan sólo sufriese una leve reducción (la relación sería poco intensa). Veremos en su momento el concepto de elasticidad que sirve para medir la intensidad de esta relación ¿Cuál es el objeto de estudio de la economía? Ya se ha señalado que la economía es una ciencia social (al igual que la sociología, la psicología o la antropología) y, por tanto, su objeto de estudio es el comportamiento de los individuos y de la sociedad En esto se contrapone a las ciencias naturales que se ocupan de los fenómenos de la naturaleza (físicos, químicos, biológicos, etc.). Pero la conducta humana, de la que se ocupa la economía, tiene una importante con la de las moléculas o los astros: diferencia mientras estos últimos son previsibles, los seres humanos tienen, aparentemente, un carácter un tanto imprevisible y errático ¿Cómo resuelve la economía este problema? Incidiendo, a la hora de construir sus teorías y modelos, en la parte sistemática y consistente de la conducta de los individuos. De este modo, uno de los axiomas fundamentales en los modelos económicos es que los sujetos actúan con racionalidad esto es, fijados sus objetivos, o fines, llevan a cabo las acciones adecuadas, o medios, para conseguir estos objetivos.
La economía es una ciencia social, para conocer e interpretar la realidad, formula teorías y modelos que, para ser aceptados, deben ser contrastados con la realidad. La economía estudia el comportamiento de la sociedad y de los individuos suponiendo en estos últimos la racionalidad es decir, una coherencia entre los fines perseguidos y los medios utilizados para la consecución de estos fines.



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